Geraldo Alckmin es una de las figuras que está creciendo en medio de las tensiones con Donald Trump por los aranceles. El vicepresidente y ministro de Comercio Exterior de Brasil es el encargado de negociar con Estados Unidos y al mismo tiempo trazar una línea de contención con los empresarios preocupados por el impacto de las medidas.
Lula fue astuto y trazó una estrategia rápida en donde aparece en el centro de una pelea frontal a Trump con un discursos enfocado en la defensa de la soberanía ante los atropellos de la Casa Blanca pero a su vez un canal de negociación con su vice que genera mas confianza en el universo de los negocios.
En diciembre, LPO reveló en exclusivo que el mercado daba por hecho que Lula no iba a competir por un segundo mandato ante las dudas de su salud, y en ese escenario era Alckmin el que reúne el consenso en ese sector.
El panorama 8 meses después es diferente porque Lula recuperó la iniciativa, creció en las encuestas y es el mejor posicionado para ganar las elecciones del año que viene. Aún así, el líder brasileño puso un manto de dudas y dejó su candidatura atada a la continuidad de su buen estado de salud. Nadie en su sano juicio cree que Lula no será candidato pero en la búsqueda de una alternativa el mejor ubicado es Alckmin.
Lula quiere potenciar el comercio con India y China como respuesta a los aranceles de Trump
Muchos lo dicen en privado y algunos, como el ex presidente de la Cámara de Diputados Rodrigo Maia, se animan a decirle públicamente. En los últimos meses, el vice superó a Fernando Haddad, que era la opción B natural. Según datafolha la mejor alternativa con 21 puntos.
Con seguridad, Alckmin será una carta en las elecciones. En el entorno de Lula dan por hecho que se repetirá la formula de 2026 pero una de las opciones es que sea candidato a gobernador de San Pablo y disputarle el territorio a Tarcisio Gomes da Freitas que aún no logra conseguir la bendición del bolsonarismo para ser el heredero de Bolsonaro.
Un dirigente que trabaja en la arquitectura electoral del frente de Lula dijo a LPO que “si Taricsio no tiene la confirmación de apoyo del bolsonarismo y se le presenta un jugador fuerte en el estado como Alckmin, puede hacerlo competir en San Pablo y bajarse de la presidencial”.
Alckmin fue tres veces gobernador del estado más poderoso de Brasil y tiene una relación muy estrecha con su circulo rojo.
Otra opción que se maneja es que vaya como candidato a Senador por San Pablo, una disputa clave para el segundo mandato de Lula a la hora de garantizarse las mayorías. “No lo descartamos pero el presidente lo quiere en el gabinete”, afirma este dirigente.
El desafío de Lula es mantener unida el amplio frente que lo llevó al poder y podría darle otro mandato en un escenario de polarización contra el bolsonarismo. “Nosotros somos la opción progresista, sensata y racional”, apunta.
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