Después de la rispidez con la que se vivió en Córdoba el cierre de plazo para la presentación de alianzas, y donde la catástrofe radical ocupó un lugar especial por la decisión de Rodrigo de Loredo de bajarse de la interna, el foco se puso en lo que puede llegar a ser el armado de los libertarios. Principalmente, porque las chances -aunque en menor medida- para que De Loredo se sume a ese esquema existen, pero sobre todo porque la posibilidad de que el senador Luis Juez sea quien lidere la boleta de Milei en Córdoba son concretas.
Hasta ahora, el contrapeso a esa alternativa es que el jefe del bloque libertario en Diputados, Gabriel Bornoroni, renuncie y vuelva a ser candidato para el mismo cargo. Algo que ya contó LPO y en una réplica idéntica de lo que proponen para la santafesina Romina Diez.
Sin embargo, hay un detalle que fue motivo de conversación entre algunos libertarios por estos días y es la curiosidad que dispararía el hecho de una salida de Bornoroni para meterse en la campaña. Algo que no es de manera lineal una candidatura testimonial, pero que entre algunos hace ruido por entender que sería un recurso propio de casta.
Si Bornoroni renuncia a la banca, quien entraría en su lugar es Marcelo Angeli, dirigente que integra el partido Unión Celeste y Blanca, una de las fuerzas que compone desde el jueves la alianza Provincias Unidas en Córdoba y que podría llevar como candidato a diputado nacional al exgobernador Juan Schiaretti.
Angeli hoy está contenido en el esquema de Bornoroni, pero en 2023 fue referente del partido que lidera Martín Lopardo Silva, un dirigente que estuvo en la cocina del respaldo de sellos a la candidatura de Milei hace unos años, pero que actualmente pondera más la figura de la vicepresidenta Victoria Villarruel que el esquema de los Milei.
En el 2023, Unión Celeste y Blanco prestó la firma para avalar la candidatura de Celeste Ponce, hoy una de las diputadas que llegó por la línea directa con Javier Milei y que fue recomendada por Karina para que entre Lopardo Silva y Angeli acompañaran la decisión de la hermana de Milei.
Esta situación obliga a un estudio para analizar si hay un plan B a la renuncia de Bornoroni, si esto le deja el lugar a otro libertario como Franco Mogetta; o si es el argumento con el cual Juez se puede meter por la hendija y polarizar la elección contra Schiaretti.
La sucesión del líder del Frente Cívico en el Senado está más prolija. Una vez más, su doble de riesgo es un referente del partido y un juecista paladar negro como Ernesto Martínez, alguien que ya ocupó una banca en la Cámara alta y por el mismo partido.
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