La pista que ubica a los cambios de escala en el manejo de la droga en la tribuna de Rosario Central como detonante del asesinato de Andrés “Pillín” Bracamonte, el líder de la barra ejecutado a tiros el 9 de noviembre pasado, se corrobora con el perfil de un sospechoso por el que el gobierno de Santa Fe ahora ofrece una suculenta recompensa. Y que aparece en las pesquisas como el organizador del asesinato y encargado de llevar a los sicarios a la escena criminal.
A principios de año un grupo de investigadores descubrieron, analizando videos de cámaras callejeras de la secuencia homicida, que detrás del crimen de Pillín asomaba un personaje criminal que hacía siete años tiene pedido de captura pero no buscaba nadie. Se llama Fernando Sebastián Vázquez y tiene, como tantas figuras del hampa en Rosario, una historia de película. En marzo pasado en una casa de la zona sur vinculada a él en un allanamiento encontraron 64 panes de marihuana que totalizaban 70 kilos de esa droga. Para entonces detuvieron a su hermano, Alejandro Vázquez, y a otro cómplice, Alejandro Zamudio.
Ambos están desde entonces imputados como partícipes del homicidio de Bracamonte y presos. Pero en la pesquisa la lupa se había afinado sobre el hermano de uno de los dos. Sebastián Vázquez es un hombre de 44 años, oriundo de Tablada, con conexiones ya establecidas a nivel judicial con Los Monos. El gobierno de Maximiliano Pullaro ofreció este miércoles 25 millones de pesos como gratificación para dar con él. La policía, en especial la Tropa de Operaciones Especiales, tiene instrucciones de buscarlo hace seis meses. Aseguran haber estado cerca pero el señalado se escurre con facilidad.
“Sebastián Vázquez no estuvo casi nunca en agenda. Pero mueven mucha droga”, dice a LPO un oficial retirado de la policía santafesina que como activo se movió por las calles del sur rosarino.
La marca del narco detrás del asesinato de Pillín, el jefe de la barra de Rosario Central
A pesar de que a Pillín Bracamonte y al segundo de la hinchada Daniel Attardo los mataron a lo bestia -adentro de una camioneta, con balazos a medio metro de distancia y ante una multitud a la salida de la cancha de Rosario Central- no se trató de un hecho arrebatado sino que fue planificado cuidadosamente.

La droga incautada a Vázquez
El volumen de la marihuana encontrada en una vivienda de Aguzzi al 4000 en marzo pasado afianza la pista de que el manejo de droga grande es el detonante del relevo sangriento que se produjo en la hinchada. Este tipo de comercio, para los investigadores, muestra el cambio de perfil de negocios dentro de la barra auriazul. Que con Pillín, aunque tuviera contactos probados con traficantes, se basaban mayormente en intercambios con el club como contratista de servicios.
Resbaladizo como un jabón, Sebastián Vázquez apareció por primera vez en el radar de los investigadores rosarinos del mundo de las drogas hace ocho años. En 2017 el fiscal federal Claudio Kishimoto avanzó en una pesquisa de la División Antidrogas de la Policía Federal y descubrió en una veterinaria de la zona sur, en Oroño y Saavedra, el funcionamiento de una cocina de cocaína que tenía dos abastecedores.
Uno de los proveedores era Cristian “Negro” González, un hombre de Los Monos que luego sería detenido por el crimen dentro de su casa de una chica de 16 años, el de Lorena Ojeda. Esto fue además una confusión porque buscaban a su hermana Brisa, a quien querían borrar del mundo porque estaba citada como testigo de un homicidio. El segundo abastecedor de la cocina de cocaína era Sebastián Vázquez.
Le ordenaron captura tras casi un año de escuchas y seguimientos. El 9 de junio de 2018 a la tarde efectivos de la Policía Federal supieron que Vázquez se iba a encontrar con el mayorista al que le compraba. Los policías les salieron al cruce en Ferreira y Juan B. Justo, en la zona oeste rosarina. Atraparon al abastecedor pero Vázquez y su pareja huyeron en una VW Fox que enseguida abandonaron. Los federales consignaron que dentro del auto hallaron dos panes de cocaína cubiertos con cinta marrón. Para ellos era el resultado de la transacción que acababan de hacer.
“Es un hombre vinculado hace mucho a la bajada de falopa en Rosario que desde entonces tiene orden de detención. Pero las esquiva porque se relajó la presión de buscarlo y también porque como vimos muchas veces gente de este nivel arregla con la policía para poder moverse”, analiza uno de los que conoce este trámite.

Pillin Bracamonte
El problema para Sebastián Vázquez es que tras esa extensa pausa volvió a hacerse visible con un acontecimiento impresionante como la matanza a sangre fría del hombre que condujo la barra de Central durante 20 años. ¿Y cómo surgió la pista que lo volvió a poner en la luz? Por una Citroën Air Cross blanca que fue captada por las cámaras de calle en la escena donde Pillín fue acribillado.
Ese vehículo fue identificado en su dominio y conectado con Alejandro Vázquez, quien era una persona sin prontuario. Pero cuando lo intentaron ubicar en marzo le encontraron los 70 kilos de marihuana en su vivienda de Aguzzi al 4000, por lo que está preso desde entonces. El enfocar más cerca pescaron que el hermano de Alejandro era Sebastián Vázquez, que este sí tenía una historia acreditada en el campo narco y que llevaba siete años con captura recomendada. Para los que participan del caso Sebastián Vázquez es quien puso a los asesinos por encargo en el lugar y que fue allí en compañía de su hermano Alejandro que era quien manejaba. Los sicarios no están identificados.
Los fiscales Georgina Pairola y Luis Schiappa Pietra describieron la dinámica del hecho al imputar en marzo a Alejandro Vázquez y Alejandro Zamudio como partícipes del crimen de Pillín. Señalaron que los ejecutores fueron trasladados desde la casa de Zamudio, en barrio 7 de Septiembre, hasta el epicentro del lugar del crimen, en Almafuerte al 1100. A los 40 minutos, a la salida del partido que Central jugó con San Lorenzo, se concretó el homicidio. Los dos que dispararon subieron a una Honda Twister 150, encontraron a la Air Cross a cuatro cuadras y volvieron en ella hasta la zona de la casa de Zamudio.
¿Qué conecta a Sebastián Vázquez con la barra de Rosario Central? Entre diversas variantes se estableció que uno de sus yernos es un joven con un rol muy activo dentro de la hinchada. Ambos hermanos además son personas allegadas al club.
Detuvieron a dos sospechosos del asesinato de Pillín Bracamonte
En la audiencia de marzo pasado los fiscales señalaron explícitamente que una de las tres personas que se trasladaron en la Citroen Air Cross a los asesinos de Pillín es Alejandro Vazquez. Y que Zamudio fue quien puso a disposición su domicilio como punto de encuentro del grupo de personas que participaron en el hecho. Lo que hay de nuevo ahora, que motiva la recompensa, es que allí también estaba Sebastián Aguirre. Y que fue él, un hombre con robusto pasado en las ligas narco de la ciudad, el apuntado como autor ideológico del asesinato.
Todos los avances hacia Vázquez como ideólogo desdibujan la pista que apunta como autor intelectual del crimen de Pillín a Matías Gazzani, un hombre de 28 años de fugaz crecimiento en el negocio narco, señalado como líder de la banda de Los Menores, por el cual el gobierno provincial ofrece 65 millones de pesos de recompensa y lo mismo hace la cartera de Seguridad de Patricia Bullrich, que paga 10 millones de pesos por datos.
El gobierno de Pullaro convocó a quienes estén en condiciones de aportar información para la captura de Fernando Sebastián Vázquez a contactar al correo electrónico recompensas@mpa.santafe.gov.ar, o a las sedes fiscales en Sarmiento 2850 y en la sede federal de Mitre 601, en la ciudad de Rosario, con garantía de confidencialidad. En este caso son 25 millones de pesos para el que tenga señales firmes.
Fuente: https://www.lapoliticaonline.com/files/rss/ultimasnoticias.xml