Los petroleros en modo “wait and see” hasta que pasen las elecciones

Los petroleros en modo

Lejos de correr hacia su potencial, el complejo energético de la Argentina está en pausa. No por falta de recursos, sino porque la mayoría de los empresarios del sector parece haber adoptado un mismo lema: “Wait and see” (esperar y ver). Fue el clima que se impuso en el Foro de Energía organizado por la cámara norteamericana AmCham este martes. 

Con la mirada fija en el dólar y en el riesgo país, las decisiones de inversión están atadas a un calendario que ya tiene fecha marcada, y una primer parada en las elecciones bonaerenses del 7 de Septiembre. “Si Milei sufre una derrota, esto se desmorona”, afirmó categóricamente a LPO uno de los empresarios mas importantes de la industria petrolera. 

“Ahí vamos a tener el primer punto de inflexión. Después queda ver la magnitud de la devaluación, que es inexorable después de octubre”, agregó un ejecutivo que, como todos sus colegas, prefiere que su nombre no aparezca en una nota de estas características. 

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En producción de petróleo se esperan menos perforaciones. En parte porque los precios internacionales del crudo bajaron y en parte por el alza de costos en dólares. En Vaca Muerta, las petroleras frenaron nuevas perforaciones y proyectan una caída de actividad cercana al 30%. 

El primer punto es ver como le va a Milei en las elecciones bonaerenses de septiembre y en las generales de octubre; y después queda ver la magnitud de la devaluación, que es inexorable.

“En costos estamos un 20% arriba de Permian (Texas), que es el yacimiento más competitivo de shale de Estados Unidos. Es cierto que Vaca Muerta es más caro, pero tampoco es para tanto”, matiza otro de los empresarios consultados en el Foro. 

La consecuencia inmediata es obvia: menos equipos trabajando, menos contratistas y menos movimiento en la cuenca neuquina. En paralelo, los balances muestran cómo los planes de inversión quedaron congelados, al menos hasta después de octubre. 

En paralelo corre el espejismo del GNL. Si bien la producción de gas repuntó en julio, en la comparación interanual sigue 10% abajo. A pesar de eso, el sector aún se aferra al sueño del gas natural licuado como la gran carta exportadora. Hay tres proyectos sobre la mesa: YPF-ENI, el más ambicioso en capacidad, pero aún lejos del cierre financiero, YPF-Shell, que sigue de cerca el mismo camino, y el de PAE, que es el más sólido en términos de avance técnico, aunque el de menor presupuesto y escala: su inversión prevista ronda los USD 200 millones anuales. “Es como poner por primera vez los pies en el agua cuando lo que estas buscando es aprender a nadar”, reconoció un empresario involucrado en el proyecto. 

En público, los empresarios aplauden el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). En privado, el aplauso es más tibio: todos saben que sin una baja contundente del riesgo país que lo lleve a la franja de los 400 puntos, ninguna inversión de escala podrá financiarse a tasas razonables. Aún así el sector energético lideró las colocaciones de deuda de empresas argentinas que superan los USD 13.000 millones en el mercado internacional, pagando intereses promedio del 8% anual. 

La foto muestra un sector con la vista puesta en exportación y financiamiento externo. Las preocupaciones son el resultado de las elecciones, el valor del dólar y el riesgo país.

 Las empresas eléctricas son otro capítulo. En ese rubro, la expectativa es más confusa: quieren desregulación, pero no tan rápido. “Que liberen tarifas, sí. Que promuevan los contratos entre privados, también. Pero que no lo hagan de golpe porque el salto puede romper la cadena de pagos”, advierte un ejecutivo del sector. 

El ejemplo más claro de las dificultades es la licitación de ALMA, el proyecto de “pilas gigantes” para almacenamiento de energía. Se tuvo que emparchar tres veces: los privados no lograban ponerse de acuerdo hasta que apareció el respaldo de Cammesa, la compañía estatal que actúa como gran árbitro del mercado eléctrico. Sin ese paraguas, el riesgo era demasiado alto. 

La foto final muestra un sector energético con la vista puesta en exportación y financiamiento externo. Las preocupaciones son el dólar post-elecciones, el riesgo país y cómo conseguir plata barata en Wall Street. 

Fuente: https://www.lapoliticaonline.com/files/rss/ultimasnoticias.xml