Llaryora hace un último intento por sumar a Natalia de la Sota a la lista de Schiaretti

Llaryora hace un último intento por sumar a Natalia de la Sota a la lista de Schiaretti

Los enojos de Juan Schiaretti con Natalia de la Sota, a los que no ha sido ajeno el empresario Horacio Miró, se han convertido en un problema político para el gobernador Martín Llaryora, cuyo objetivo central es ganarle a la lista de Javier Milei las elecciones de octubre.

Es que la hija del ex gobernador y fundador del cordobecismo, está marcando un número muy interesante de intención de voto que parece ubicarse en algún lugar entre los 10 puntos que le asignan en el oficialismo cordobés y los 17 que le otorgó la última encuesta de Circuitos (ver documento adjunto).

Esos puntos son casi exactos la diferencia que hoy registran en la Casa de Gobierno de Córdoba entre La Libertad Avanza y el peronismo de Llaryora. Por eso, desde el entorno del gobernador iniciaron en las últimas horas una ofensiva para tratar de sumarla en el segundo lugar de la lista, abajo de Schiaretti.

El ministro Daniel Pastore, uno de los más cercanos a Llaryora, afirmó que si De la Sota mantiene su candidatura, pondría “en riesgo” un eventual triunfo de Schiaretti. “Sería triste que fuera funcional a Milei y no ganáramos por eso, está a tiempo de reflexionar”, dijo Pastore. “Funcional a Milei fue votar la Ley Bases”, fue la réplica del delasotismo.

Los estrategas de Lula desembarcan en la campaña de Natalia De la Sota

Lo cierto es que hay tiempo hasta el domingo para incorporarla a la lista que encabezará Schiaretti. “Llaryora es el gobernador y la lista la arma él, si Natalia quiere, tiene asegurado el segundo lugar”, dicen cerca del gobernador, conscientes de los recelos de Schiaretti hacia la hija de su histórico socio político.

Llaryora es el gobernador y la lista la arma él, si Natalia quiere, tiene asegurado el segundo lugar.

De la Sota está sumando el apoyo de sectores ortodoxos del peronismo que en algunos casos no compartes la idea del “Partido Cordobés” de Llaryora, que incluye privilegiar la relación con intendentes radicales aliados.

Juan Domingo Viola, secretario de Participación Municipal del intendente de Córdoba Capital, Daniel Passerini, se animó a pedir públicamente un “esfuerzo” para incorporar a Natalia de la Sota a una lista de unidad en la que “estén representados todos los sectores del peronismo”.

Schiaretti con Menes en un encuentro reciente.

“En estos días que quedan hay que apostar a que todos los sectores, incluida Natalia, se puedan incorporar a la lista de Hacemos. Hay un gran candidato que es Schireatti, pero todos los sectores tienen que estar representados”, afirmó Viola.

Sin embargo, tanto en El Panal, sede del Gobierno cordobés, como en el búnker de De la Sota, ubicado en barrio Rogelio Martínez, rechazan que haya una línea de diálogo abierta. 

Y cerca del exgobernador afirman que Schiaretti no quiere “nada que huela a kirchnerismo ni a massismo”; y recuerdan las fotos de Natalia junto a Alberto Fernández y a Sergio Massa. 

Por eso, a días del cierre de listas, en el oficialismo cordobés creen que Llaryora terminará buscando a una mujer peronista sub 50 como número dos de Schiaretti. Así, la candidatura de Diana Mondino, que en algún momento se analizó para meterle una cuña al voto libertario, parece caída definitivamente.  

En estos días que quedan hay que apostar a que todos los sectores, incluida Natalia, se puedan incorporar a la lista de Hacemos. Hay un gran candidato que es Schireatti, pero todos los sectores tienen que estar representados.

Mientras tanto, en las oficinas de la hija del fallecido exgobernador hay entusiasmo con la recepción de la candidatura en el peronismo ortodoxo, que no comparte la idea de asociarse a los radicales liderados por Emiliano Yacobitti, aliados de Schiaretti en el armado de Somos que impulsa a Martín Lousteau y Facundo Manes.

El massismo, sin sello en Córdoba, está encolumnado con De la Sota. La aparición en la campaña de los eficaces estrategas brasileños que asesoraron a Massa en la presidencial, no pasó desaparecibida. 

En el entorno de Massa se despegan: “Es al revés, ella los conoce de antes, son del equipo de Duda Mendonca que llegó a la Argentina con De la Sota”. Y agregan que que vínculo es casi familiar “Stuka, el fotógrafo de Lula, la trata a Natalia como si fuera su prima”. Sin embargo, no es un secreto que Massa y Schiaretti no se llevan bien. 

Como sea, en el Gobierno provincial admiten de De la Sota ronda los 10 puntos de intención de voto, un porcentaje que garantizaría una banca, pero proyectan que con la campaña quedará en 6 puntos. “Si dicen 10 mide 15”, responden con humor cerca de la diputada.

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